En la búsqueda de combustibles que puedan aprovecharse en coches no impulsados eléctricamente están surgiendo bastantes propuestas interesantes como los biocombustibles de diferente tipología. A ellos, se suma ahora el combustible sintético o e-fuel, que trae ventajas considerables a tener en cuenta.

En Astara mantenemos un compromiso por la sostenibilidad, por eso asesoramos como expertos en movilidad sostenible y, al mismo tiempo, invertimos de forma práctica en alternativas que buscan mejorar los ratios de sostenibilidad, como por ejemplo en el reciente campeonato de Dakar 2023 y 2024, donde el Astara Team demostraba, aparte del talento de sus pilotos, lo que el combustible sintético es capaz de lograr.

¿En qué consiste el combustible sintético?

Para valorar las posibilidades de esta alternativa a la gasolina y el diésel tradicionales, es importante saber qué es el combustible sintético.

Se trata de un producto elaborado a partir de dióxido de carbono (CO2) y de hidrógeno renovable.

Al contrario de los combustibles fósiles, aquí nos basamos en estos dos elementos como materia prima. Además, por el proceso de desarrollo, los e-fuels son categorizados como combustibles neutros en carbono.

¿Cómo se produce combustible sintético?

El proceso de producción de combustible sintético es toda una innovación en términos industriales y puede convertirse en una pieza clave de economia circular en el presente y del futuro.

En primer lugar, se aprovecha electricidad que procede de fuentes renovables. Con ella se aplica un proceso de electrólisis, con el que se separan las partículas de oxígeno e hidrógeno del agua. Surge así lo que ha recibido el nombre de “hidrógeno renovable”.

De forma complementaria, se captura dióxido de carbono del aire o bien directamente de una instalación industrial.

En una planta de tratamiento diseñada de forma específica para esta función, se aprovecha el hidrógeno renovable y el dióxido de carbono y se fabrica con ellos carburantes sintéticos con cero emisiones netas.

Ventajas del combustible sintético

La eficiencia energética del proceso de producción del combustible sintético parece ser la mayor ventaja que presenta este producto, pero en realidad ofrece muchas más.

Gracias a ellas, el combustible sintético abandera el futuro de la sostenibilidad en la automoción del futuro más cercano. Las repasamos a continuación:

• El hecho de utilizar materias primas alternativas y renovables supone un cambio total en el planteamiento de la descarbonización de la movilidad. También representa una ventaja con respecto a los biocombustibles, que son producidos con residuos animales y vegetales.

• Además es un producto neutro en emisiones. Sí que genera emisiones contaminantes, aunque menos que los combustibles fósiles, pero representan la misma cantidad que el CO2 que es capturado de la atmósfera para su producción. Por tanto, el saldo de emisiones al terminar el proceso es de cero.

• Una ventaja clave: son compatibles con los vehículos actuales. Es decir que no habría que cambiar ni un ápice el proceso industrial de producción de vehículos para un nuevo tipo de combustible. Esto simplifica de manera significativa su implementación y supone un ahorro económico muy bien valorado por fabricantes y compradores.

• ¿Y qué sucede con su distribución? Pues que se hace de forma líquida, es decir que también es compatible con las infraestructuras de repostaje actuales, lo que acelerará su instalación en todas las estaciones que ya están operativas.

¿Cuándo será posible aprovechar combustible sintético en las gasolineras?

Lo mejor de todo respecto a las teorías sobre la gasolina sintética y el diésel sintético es que se ha superado con creces la fase teórica y ya se ha confirmado su uso práctico.

Tanto es así, que algunas compañías lo comienzan a incorporar en su oferta de estaciones de repostaje y el objetivo es que poco a poco se vaya aprovechando en todas las disponibles, hasta una sustitución completa (o casi) de los combustibles tradicionales.

El panorama de la movilidad sostenible en el futuro plantea de esta forma la posibilidad de que el conductor escoja según sus preferencias entre vehículos eléctricos, híbridos, basados en biocombustibles y los que aprovechan el combustible sintético.

El combustible sintético en el Dakar 2024

El automovilismo profesional es el campo de pruebas perfecto para todos los avances del sector, dado que permite conocer los límites de cualquier desarrollo cuando se somete a las exigencias de estas competiciones.

Una de las más duras a todos los niveles es la del Dakar, un reto en términos físicos, mecánicos y también de rendimiento, factor en el que el combustible sintético ha demostrado de qué es capaz.

Lo ha hecho en el Astara Team, equipo participante en el Dakar y que patrocinamos desde el año 2022.

En la edición de 2024, celebrada en Arabia Saudita, el equipo se ha formado en torno a dos vehículos conducidos por Laia Sanz y Patricia Pita, en compañía de Mauricio Gerona y Paolo Boggio, con combustible sintético para buscar el mejor impulso posible.

En el Dakar todos los factores entran en juego y la innovación que supone este tipo de combustible también ha aportado su apoyo a Laia Sanz para acabar en el TOP 15 de esta edición y con podio en la última de las etapas.

Por descontado, la conducción que protagonizamos diariamente por las carreteras dentro y fuera de las ciudades actuales está lejos de ser tan exigente como un Dakar. Por eso, el combustible sintético representa una propuesta aún más prometedora en la descarbonización progresiva del sector, compatible con los vehículos actuales y como un aporte muy favorable para la sostenibilidad.